C O R S O

Por una parte, la incertidumbre de un tiempo que no discurre, presente en la inmensidad del mar y el cielo, delimitado ambos espacios por una fina línea presente en el horizonte y por otra, el desarrollo inhóspito del día a día, ausente, extraño, obligado y reincidente en el que se comienza a valorar situaciones tan cotidianas, como la belleza que esconde una hoja, apunto de hundirse, aferrándose por continuar en la superficie.

C A M I N O

Este camino no es mas que una huída hacia adelante, el intento de establecer con la cámara una realidad alternativa, al más puro estilo clásico, en donde lo cotidiano se deja a un lado y únicamente lo bello e inverosímil tienen cabida.